Marcelo’s Story
Welcome to another exciting edition of our Intercultura Costa Rica blog series of success stories! Today, we introduce you to Marcelo, the dedicated Executive and Spanish Department Director of our language school.
Marcelo is an integral part of our team, bringing a wealth of experience and expertise to his role. With his magnetic personality and deep understanding of the Spanish language and culture, Marcelo cannot be missing from the team.
In this blog post, we dive into the professional and personal journey of Marcelo, providing you with insights into his role at Intercultura Costa Rica and the impact he has made on our organization. However, we wanted to make this article a little more interactive and engaging for our readers. So, after exploring Marcelo’s story, we have included a section where you can practice your Spanish skills with a series of questions we asked him during our interview.
Let’s dive in and discover the story of Marcelo and the contributions he makes to Intercultura Costa Rica every day. ¡Vamos!
Marcelo – our Executive and Spanish Director
Marcelo Arroyo Jiménez has worked for 30 years in second language education, completing his BA and post-graduate certificate at the National University of Costa Rica (UNA). He also went on to obtain two Master’s degrees, one in University Pedagogy, and the second in Teaching Spanish as a Second Language, also from the UNA. Marcelo works as the Executive and Spanish department director at Intercultura, after starting in 1994 as a Spanish professor. In addition, he has taught at the UNA and the Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), designed Spanish textbooks, exams and level tests, as well as published and presented at numerous international conferences in the field of second language acquisition.
On the personal side, Marcelo taught himself to play guitar at 15, taking his guitar “La Macha” around the country with him on his travels. He also began practicing traditional Costa Rican dance, joining the national folklore group Nacaome in 1996, with whom he traveled and presented Costa Rica dance nationally and at international festivals. He loves celebrations and decorating for special occasions. At Christmas, he creates 4 different nativity scenes with plaster, porcelain and wood, and puts on display his collection of over 80 miniature Nutcracker figures. For Marcelo, festivals are a way to celebrate life, spend time with friends and family, and enjoy good food, drink and interesting conversations.
1. ¿Puedes contarnos cómo era Intercultura Heredia cuando empezaste en 1994 y cómo fue para ti trabajar allí?
Primero quisiera mencionar que Heredia era una ciudad desconocida para mí. Crecí en Alajuela, una ciudad que está básicamente a unos minutos de la Ciudad de las Flores, pero esa cercanía no representaba que yo fuera visitante frecuente de esta ciudad.Empecé a trabajar muy joven; tenía 18 años. En San José fue mi primera experiencia en un aula con estudiantes de ELE. Luego, durante los primeros meses de 1994, me trasladaba en tren desde barrio La California para venir a Intercultura a colaborar con lo que pudiera.
Intercultura era una escuela pequeña. Tenía 4 aulas y un patio que era el centro de reunión en los recreos. La Clase de Baile, espacio que actualmente está divido entre mi oficina y el aula 1, fue mi primer salón de clases. Ahí recibí a finales de junio de 1994 un grupo de estudiantes de una universidad de Boca Ratón, Florida. Recuerdo que tenía estudiantes mayores que yo y había momentos en que podía sentir que ellos pensaban que era muy joven para ser su profesor. Al final, las cuatro semanas pasaron y nos convertimos en buenos amigos. Ver cómo ha crecido paulatinamente la institución es maravilloso: espacios adicionales para aula, un nuevo salón de baile (al costado oeste del edificio actual), más oficinas, ampliación de los patios, construcción del segundo piso, entre muchos otros recuerdos del crecimiento de la infraestructura. Pero lo más gratificante ha sido ver crecer el personal de la institución y cómo se han ido desarrollando posiciones laborales conforme la necesidad de atención a nuevas oportunidades de crecimiento del program.
Muchas personas han pasado en estos 30 años de existencia de la institución y han aportado sus ideas y esfuerzo para mejorar la oferta académica y cultural que caracteriza a Intercutura. Nombrar a algunos sería omitir muchos nombres, no por gusto, sino porque la memoria a veces juega en contra y uno puede excluir a alguien sin querer hacerlo.
2. ¿Se imaginó que se convertiría en el director general de la escuela?
Honestamente no. Pensé que estaría a cargo del Departamento de Español, pero lo que uno piensa no necesariamente es lo que la vida tiene escrito. Llegar a ser Director General ha implicado dedicar tiempo a observar y escuchar; madurar. Muchas veces no se tiene la respuesta en el momento ante un reto, pero he aprendido que reflexionar y consultar con mi amiga, la almohada, puede aportar soluciones viables y practicas ante la adversidad y en un mundo cada vez más globalizado.
3. ¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?
Lo que más disfruto de mi trabajo es permanecer en contacto con otras culturas y apender de las historias vividas que los estudiantes cuentan día a día. Si bien la labor administrativa es fundamental para un manejo fluido de los distintos programas que ofrece la institución, es en el aula donde se encuentra la razón de ser de Intercultura. Me encanta enseñar, pero alguien también debe hacerse cargo de dirigir con conocimiento profundo el rumbo de los docentes y orientar los procesos de enseñanza y aprendizaje del español como lengua extranjera.
Para mí, el aprendizaje continuo es fundamental y es mi meta. Todo lo que pueda leer, entender, relacionar y aplicar me motiva. En este trabajo, primeramente como docente y luego como director, he tenido que estudiar sobre muchos temas que no necesariamente han sido de mi interés, pero que al ser el interés de un estudiante, se han vuelto un reto y requieren indagación y sistematización de la información para lograr negociar diligentemente los significados lingüísticos y culturales de la temática en cuestión.
4. ¿Cuál es el mayor desafío al que te has enfrentado?
El desafío mayor ha sido el momento cuando bordeaba los 20 años y decidí abrirme ante las personas y expresar lo que me gusta de manera libre y sin miedo. Saber que solo soy Marcelo, sin etiquetas. Una vez mi abuelo materno me expresó: “usted siempre será Marcelo, mi nieto, no importa lo que digan o piensen las demás personas”. Crecer en una sociedad latina conservadora, donde hay expectativas para reproducir un estereotipo de familia, no es fácil. Ser el primero en la familia en revelarse contra los convencionalismos y asumir mi propia vida no fue sencillo, pero sin duda lo volvería a hacer.
5. ¿Qué oportunidades crees que te han dado por tu trabajo aquí?
Ya desde que tenía 5 años estaba envuelto en una institución educativa que me inculcó los valores del respeto y la convivencia entre distintos grupos humanos, lo cual con Intercultura se ha potencializado y, actualmente, me veo como un individuo que forma parte de una comunidad mundial donde la comunicación y la comprensión de las culturas prevalece como estandarte de mi existencia. Intercultura también me brindó la oportunidad para estudiar en la Universidad Nacional y obtener dos postgrados, y acceder a los cambios tecnológicos para desarrollarme en mi campo profesional. También, ha depositado su confianza para que sea embajador en ferias educativas internacionales donde se ofrecen los programas que a lo largo de los años hemos desarrollado y perfeccionado.
6. ¿Podrías contarnos algunas anécdotas divertidas con antiguos estudiantes o sobre la escuela?
Los recuerdos se buscan en el baúl de la memoria y, a veces, se ven como fotos borrosas después de casi 30 años. Todavía me acuerdo cuando amplió la escuela y se proyectó abrir el espacio del fondo, lo que llamamos la tercera casa. Estaba descuidado, lleno de polvo y el jardín trasero tenía pasto superior casi al metro de alto (3 pies aproximadamente). Todos se fueron a las vacaciones de fin de año, y como a mí me encantan el diseño y las remodelaciones, quedé a cargo de supervisar los trabajos durante ese periodo.
Uno de los primeros días de los trabajos decidí venir con mi perrita, Turu (que significa arcoiris), y ella muy emocionada entró al patio y se metió entre el montazal. Como estaba tan alto, no se veía y me asusté mucho, pues no sabía dónde estaba y si estaba bien. Al final ella salió muy feliz, pero con las orejas y el cuerpo llenos de murisecos (Bidens pilosa).
Historias memorables ocurren cada año y hacer un recuento tomaría mucho tiempo:
- Un estudiante que por primera vez estaba usando una ducha electríca y que tocó el aparato, recibió una descarga electríca leve. Él nos contó que salió pegando gritos del baño y cuando de dio cuenta, estaba desnudo en media sala de la familia tica.
- Otra vez teníamos tamales para una celebración (creo que de Navidad) y un estudiante empezó a comerse el tamal con las hojas de plátano. Por dicha, alguien se percató y le explicó que debía comer el contenido, no el envoltorio.
- Estabamos coreografeando una estampa indígena costarricense, un ritual funerario, y los estudiantes debían usar máscaras, trajes y ornamentos alegóricos. Resulta que el estudiante que representaba al chamán debía subirse en una grada para realizar el ritual, el detalle es que en los ensayos no usaba la máscara de madera de balsa, pero a la hora de presentar la danza en frente de toda la escuela sí debía usarla. El momento llegó y antes de salir me dijo: I can´t see. Yo no recuerdo exactamente mis palabras, pero sí lo jalé de la mano y lo orienté hacia donde debía dirigirse. Recuerdo que logró subirse ejecutar los movimientos, bajarse y salir del escenario. Al finalizar muchos aplausos por parte de la audiencia fueron el mejor pago para los artistas y el director de escena.
If you’ve been inspired by Marcelo’s story and are eager to embark on your own Spanish language journey, we invite you to book classes with Marcelo at Intercultura Costa Rica. Whether you’re a beginner looking to learn the basics or an advanced learner seeking to refine your skills, Marcelo’s expertise and engaging teaching style will undoubtedly take your Spanish to new heights.